El presidente de los Estados Unidos visitó la localidad de Joplin, el área más afectada, para atestiguar los daños provocados por un mortífero tornado que el domingo pasado devastó parte del estado de Missouri.
Obama prometió a los habitantes una respuesta del gobierno federal. El mandatario se reunirá con sobrevivientes y participará de los servicios fúnebres.
Antes de aterrizar, Obama, que el sábado regresó de una gira de cinco días por Europa, sobrevoló en el Air Force One la zona devastada.
El número de muertos ascendió a 142, diez más que el viernes pasado, mientras que el de desaparecidos bajó a 44, según informaron este domingo las autoridades estatales.
El tornado, con vientos de 322 kilómetros por hora, fue uno de los más destructivos en la historia de los Estados Unidos.
Los tornados han dejado unas 504 personas muertas en Estados Unidos este año, convirtiéndolo en el año con más muertos por esta causa desde 1953, según el Servicio Climático Nacional.
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